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6/6/09

Amor, sexo y celos

Selección de preguntas realizadas al filósofo en alguna de las charlas que impartió en vida, recogidas en numerosos libros. Las aquí citadas se hallan recopiladas en El libro del sexo: del sexo a la superconsciencia. He destacado en negrita, además de las preguntas, aquellas ideas contenidas en sus respuestas correspondientes que me han parecido especialmente interesantes o reveladoras. Intercalo algún comentario mío.


Los celos parecen un terrible problema en las relaciones, en la mía, y en la de la mayoría de las personas que conozco. ¿Puede hablar un poco más sobre este tema y por qué ocurre?

Los celos no son una cuestión primaria, sino secundaria. Es una parte secundaria del sexo. Hay que intentar comprenderlo todo. Cuando mantienes una relación sexual sientes miedo, porque en realidad el sexo no es una relación, sino un aprovechamiento mutuo. Si existe una unión sexual con un hombre o una mujer, siempre existe el miedo de que ese hombre o esa mujer se vaya con otra persona. En realidad no existe una relación, sino una explotación mutua. Os aprovecháis el uno del otro, pero no os amáis, y como lo sabéis, tenéis miedo.

Ese miedo se transforma en celos y entonces no permites que pase nada, te pones en guardia: harás todo lo posible para que ese hombre no mire a otra mujer. Pero surge un problema. Cuando se cierran todas las puertas, el hombre está como muerto, la mujer está como muerta, prisioneros, esclavos, y no se puede querer a un muerto. No se puede querer a alguien que no es libre porque el amor es maravilloso únicamente cuando se da libremente, cuando no se exige ni se fuerza.

El sexo produce celos, pero es algo secundario. De modo que no se trata de cómo librarse de los celos; no es posible, porque uno no puede librarse del sexo. Se trata de cómo transformar el sexo en amor, porque entonces desaparecen los celos.

Si se ama a una persona, el amor es suficiente garantía, el amor es suficiente medida de seguridad. Si amas a una persona, sabes que no puede irse con nadie. Y si se va, se va; no se puede hacer nada. Cuando amas a una persona confías en que no se vaya con nadie. Si se va, significa que no hay amor y que no se puede hacer nada.

De modo que si existen los celos, ten por seguro que no hay amor. Estás jugando, escondiendo el sexo tras el amor. El amor es una mera palabra; la realidad es el sexo.

La confianza no puede imponerse, y los celos intentan imponerla. Los celos lo intentan, tratan de que hagas todos los esfuerzos posibles para que se pueda mantener la confianza, pero la confianza no es algo que se pueda mantener. O existe o no existe, e insisto en que no se puede hacer nada al respecto. Si existe, seguid adelante; si no existe, mejor separarse. El amor siempre es confiado, o si se descubre que no puede existir confianza, se transforma en amistad, y así no habrá conflictos ni peleas. El sexo crea celos, pero hay que encontrar, descubrir el amor. Que no sea lo fundamental el sexo. No lo es.

Sin entrar a analizar todos los detalles argumentales, con los que podría estar de acuerdo con unos más y con otros menos, en general creo que se puede decir que hay dos tendencias o maneras de entender el amor: como energía positiva, constructiva, generosa y desinteresada, o como energía negativa, destructiva, interesada y egoísta, aunque como las cosas no acostumbran a ser blancas o negras, estos no tienen por qué ser dos extremos absolutos categóricos. La respuesta dada está manejando el enfoque constructivo del amor, está partiendo de la consideración de que amar es, ante todo, un acto de generosidad, un regalo desinteresado y no el fruto de una necesidad personal, como comentará a continuación a propósito de la siguiente pregunta.


Quiero mucho a mi novio, y nuestra relación es muy buena cuando estamos juntos, pero cuando veo que puede estar interesado en otra mujer, aunque solo hable con ella, siento unos celos terribles. No quiero que piense que coarto su libertad, pero me cuesta trabajo disimular los celos. ¿Qué puedo hacer?

Los celos no son buenos, pero los celos reprimidos son mucho más peligrosos que los celos que se expresan. No sentir celos es lo mejor, pero si no es así, lo mejor es expresarlos. Espera que te ocurra lo primero, pero si no, intenta lo segundo; lo primero llega en una etapa tardía del crecimiento personal. No sentir celos indica que una persona está equilibrada. Únicamente la persona que se ha aceptado a sí misma por completo, se siente feliz consigo misma y ni se le ocurre compararse con otras, puede prescindir de los celos. Los celos surgen cuando se plantea la comparación.

A lo mejor no lo ves con claridad, pero es precisamente de ahí de donde surgen los celos: la idea de que alguien puede ser mejor, o más guapa, o que al hombre que quieres le puede atraer otra mujer más que tú. Esa sensación te crea una especie de complejo de inferioridad, empiezas a sentir celos y pondrás todos los medios para destruir esa posibilidad.

Solo es posible no sentir celos cuando llegas a aceptarte hasta el punto de que no exista comparación posible, de que no te compares con nadie. Pero eso solo es posible cuando has logrado tal equilibrio que puedes vivir sin un amante, puedes vivir sin que te amen y ser tan feliz como cuando te aman, cuando el amor deja de ser una necesidad y se transforma en pura diversión. Si te quieren, bien. Si no te quieren, también bien: no ansías el amor.

Mi marido me quiere hasta tal punto que no ha pensado en otra mujer en toda su vida, y llevamos viviendo juntos casi veinticinco años. No puedo creérmelo, pero es verdad. ¿Qué opina usted?

-¡Yo tampoco puedo creérmelo!

Si un hombre ama a una mujer, sin duda amará a muchas otras personas, igual que si una mujer ama a un hombre amará a muchas otras personas, porque el amor no puede limitarse a una persona. Si existe, no puede limitarse, y si no existe, no hay más que hablar.

El amor es como respirar. Si alguien te dice: "Solo respiro cuando estoy contigo", no le creerás. ¿Cómo vas a creerle? Estaría muerto si no respirase cuando no está contigo. El amor es el alimento del alma.

Pero eso es lo que hemos hecho: inculcar a las personas durante siglos ideas absurdas y crear tristeza en el mundo, celos, sentimientos de posesión y odio sin razón alguna. Hemos inculcado a los seres humanos la estúpida idea de que el amor solo puede darse entre dos personas, en una relación de uno a uno: si es verdadero es entre uno y uno; si no, es falso. Y lo cierto es justamente lo contrario: si es entre uno y uno no puede ser verdadero.

Si a una persona le interesa la belleza, ¿cómo va a evitar ver a las mujeres bellas, y cómo va a evitar interesarse por ellas? La única forma consiste en matar por completo ese interés, pero entonces dejará de interesarse incluso por su propia esposa. Eso es lo que ha ocurrido: debido a esa estúpida idea de que el amor solo puede darse entre dos, el amor ha desaparecido de la faz de la tierra.

Por eso las parejas pierden el interés mutuamente. No paran de pelearse, de buscar excusas para pelearse. El fenómeno real consiste en que se pelean porque no se permite que florezca su energía amorosa, pero lo han olvidado porque el condicionamiento viene de muy antiguo, hasta tal extremo que ni siquiera somos conscientes de ello; ha llegado a las profundidades del subconsciente.

La pura verdad es que el hombre al que le interesa la belleza seguirá interesándose por muchas mujeres, y la mujer a quien le interese la belleza seguirá interesándose por muchos hombres. Quizá le interese más una persona concreta -eso es posible-, quizá llegue a interesarle tanto una persona que quiera vivir con ella, pero eso no significa que vaya a desaparecer su interés por otras, porque ese interés continuará. Pero si vas paseando por la calle con tu marido o con tu esposa y el marido dice: "Mira a esa mujer. ¡Qué guapa!", empiezan los líos. ¡No puede decirlo! No tiene nada de malo; en realidad, deberías sentirte contenta de que tu marido siga vivo y cuerdo, de que no se le hayan desinflado las ruedas. Deberías sentirte contenta de que siga animado, joven, capaz de apreciar la belleza, capaz de ser sensible a todo lo bello. No hay por qué sentir celos.

Las personas deberían ser más inteligentes y apreciar las cosas, y también ayudar a la gente a apreciarlas. Deberían decirse unos a otros: "Tienes razón. Esa mujer es muy guapa, ese hombre es muy guapo". Y eso no tiene nada de malo, ni va a destruir vuestro amor; por el contrario, lo aumentará, lo reforzará. Comunicarse con tal espontaneidad siempre nutre el amor. Cuando empiezas a fingir, cuando te obligan a fingir, cuando te obligan a decir algo que no quieres decir y no te permiten que digas algo que quieres decir, el amor empieza a esfumarse y aparece la distancia.

Aquí vemos una consecuencia conceptual de la premisa de partida (amor como acto de generosidad): la no limitación de la energía amorosa a una sola persona, pues al no sentir necesidad, tu "interés" se centraría más en dar, en ofrecer, en "regalar" tu amor. Es el amor dado en verdadera libertad.

Pero me temo que en nuestra sociedad los condicionamientos sociales y culturales son fuertes, la ciencia del desarrollo personal una asignatura pendiente y todo esto, que suena muy razonable e incluso bello, casi parece de nivel muy avanzado solo apto para expertos.

10 comentarios:

Daemonicus Imprimatur dijo...

Qué complicado tema has elegido para postear, compañero.

Parece muy sensato el último comentario de Osho. Sería interesante, cuando tu chica te pregunta qué estas mirando, contestarla que estas admirando la belleza femenina. Pero mucho me temo que la gran mayoría (por no decir la totalidad) de las chicas con las que he salido me llamasen, como poco, descarado.

Me siento completo y, efectivamente, amo a unas cuantas personas. Pero, si tenemos un compromiso... ¿sería lícito para el Sr. Osho no limitar nuestro amor, ni su sucedaneo sexual, a una sola mujer?

Creo que me iba a responder algo sobre lo distintos que son el sexo y el amor, pero... ¿es posible y lícito amar a una mujer y practicar el sexo con muchas otras?

Bueno, como me estoy liando un poco, lo dejo en el aire.

P.D.: Celos no, chicas, por favor.

Rober dijo...

Claro que es posible y lícito, pero depende de con quién estés y de en qué términos esté establecido ese pacto o compromiso. Compromiso no es sinónimo de exclusividad sexual, y en unas relaciones será una cláusula vinculante y determinante y en otras no. Piensa que hay muchos tipos de relación, no solo las, por llamarlas de alguna manera, "clásicas", que se dan solo entre dos personas. Hay relaciones abiertas, parejas de intercambio, las relaciones basadas en el llamado "poliamor", etc, y muchas de ellas son perfectamente estables y a gusto de sus integrantes.

Daemonicus Imprimatur dijo...

Desde luego,cada pareja es un mundo y vive su relación de una manera, encontrándose satisfecho de la misma, en cualquiera de las posibilidades que has descrito.

Eso sí, el pacto es el pacto, ley entre las partes, según nuestro vetusto Código Civil, y debe ser cumplido en su tenor, al menos, mientras se mantengan las cricunstancias que propiciaron el cuerdo, según la clásica claúsula "rebus sic stantibus".

Anónimo dijo...

Buen relato espero que sea extendido por toda esta sociedad de pacotilla que nos ha llenado de infelicidad y miedos para tenernos manipulados a toitos. Abramos los ojos ya es hora!! Revelión!!

vaka dijo...

Coincido que en una pareja cada cual puede hacer lo q se le antoje, siempre y cuando el otro esté enterado y de acuerdo con las reglas con que se está jugando, pero qué abrumante es jugar un juego con unas tan cuestionables, no solo me refiero a las "victimas" de infidelidad, sino a las "víctimas" de la monogamia. Habemos personas de acuerdo con el poliamor, como LA expresion natural del amor y la sexualidad de los seres humanos, enfrascados (por enamoramiento) en una relacion monógama cuyas reglas aceptamos por no perder a esa persona, a pesar de saber q amar no necesariamente es cosa de "uno a uno".

Anónimo dijo...

Lo que tengo claro es que hay distintos tipos de relaciones de pareja, y si hay un compromiso de a dos debe ser asi, sino no hacerle perder el tiempo a la persona y estar engañando pudiendo esta encontrar a alguien que piense como ella en la fidelidad eso creo, y la otra encontrar a laguien que piense en el amor libree o de infidelidad

Anónimo dijo...

Alguien se puso a pensar, el hecho de tener una pareja sexual comprometida en pacto de no mantener relaciones sexuales con otras personas por cuestiones de salud, y de protección a la vida?
Quizás teniendo relaciones con otros hombres se exponga a una serie de posibles problemas.
Ella es madre de un niño de su pareja anterior, de la cual se ah separado, y estamos estableciendo una hermosa relación donde los celos pasan a estar en segundo plano.
Yo amo a mi novia, y tenemos relaciones sexuales maravillosas, donde el amor se hace sentir fuertemente en lo espiritual.

Anónimo dijo...

Muchas veces se malentiende lo que dice el maestro Osho en estos temas,el ghabla claramente del amor y de ese estado de amor que no es sufrido ni hace daño , el dice al inicio que si estas celoso no hay amor , que si te aceptas estas feliz con todo y todos , en un estado de amor, otra cosa es la intimidad y mas aun la intimidad sexual hay grado y niveles, para todos sale el sol cada día pero pocos nos sentamos a tomar un baño de sol o agradecemos esta energía...la cuestion es ser intuitivos y no ser hipocritas ser sinceros cn lo que somos de verdad si nos gusta mirar miramos y somos lo que somos, los hombre estamos muy acostumbrados a egañar a la mujer a ocultar cosas por temor a la represalia y las mujeres ni siquiera observamos solo estamos llenos de pensamientos sobre como deben ser las cosas pero no observmos ni contemplamos porque sino otra sería la historia ....pero estas palabras son sanadoras para quien las escucha con el corazon

Swara Bhakta dijo...

En la sociedad occidental las relaciones de pareja y el amor solemos entenderlas como una relación de posesión (aunque conscientemente pocas personas podrán admitirlo). El amor debería ser justamente lo contrario. Si quieres a una persona le darás toda la libertad que necesite. Lógicamente, habrá algunas cuestiones sobre las cuales pueda ser necesario debatir y/o llegar a un compromiso. Los celos no son más que una amenaza a perder la posesión que representa nuestra pareja, y está relacionado con la inseguridad de la persona que los experimenta. Si nuestra relación se basa en el respeto y confianza mutuos, ese sentimiento desaparece.

Rocco dijo...

triángulo vicioso

 

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